Desde
el punto de vista histórico el teatro del Barroco se desarrolla durante el
periodo del reinado de Felipe III con la expulsión de los moriscos, Felipe IV y
Carlos II, los últimos monarcas de la dinastía de los Austrías, que serán
sucedidos por Felipe V de Borbón, tras
una guerra que enfrentará a los dos candidatos al reino, la guerra de Sucesión.
El Barroco es un movimiento artístico y
cultural en el que se produjeron cambios sociales, políticos y culturales. Se
desarrolla durante el siglo XVII con la ruptura del equilibrio y armonía
clásicas, propias del Renacimiento. En este momento aparecen características
como ornamentación, gusto por las formas desmesuradas y los contrastes.
Desde
el punto de vista ideológico, predomina una visión desengañada ante la
realidad, debido a la crisis social de la época.
En
cuanto a la evolución del género teatral en este momento se hace imprescindible
destacar la consolidación de los corrales de comedias y la independencia
económica de las compañías de teatro.
Lope de
Vega, por su parte, en su obra El arte
nuevo de hacer comedias, impulsa una gran transformación en la forma de
entender la representación teatral al proponer una ruptura de la regla de las
tres unidades clásicas: tiempo, espacio y acción.
Durante
el Barroco se distinguen distintas formas de teatro: el teatro popular, el cortesano y el religioso.
El
teatro popular se caracteriza por el cultivo de la comedia como medio de
entretenimiento del pueblo y la representación de géneros breves en distintos
momentos de la representación (loa, entremés, jácara y mojiganga, procedentes
de los pasos creados por Lope de Rueda). En la comedia destaca la importación
de la figura femenina y tema del enfrentamiento del pueblo contra el abuso del
poder.
Las
obras más relevantes la comedia de capa y espada, Don Gil de las calzas verdes, de Tirso de Molina y Fuenteovejuna, de Lope de Vega.
Por
otro lado, el teatro cortesano, dirigido a un público noble, se representa en salones o teatros a la italiana y su tema
preferido es el honor. En este tipo de teatro destaca El alcalde de Zalamea de Pedro Calderón de la Barca y El castigo sin venganza, Lope de Vega. Esta última obra se
desarrolla en un ambiente cortesano y debido a su funesto desenlace es un
tragedia.
Por
último, destaca el teatro religioso, cuyo tema principal es la concepción
metafísica y religiosa de la realidad. Se representa en la plaza de las villa,
con motivo de la celebración de la fiesta del Corpus Cristi. Destacan El gran teatro del mundo, de Calderón,
un auto sacramental de carácter alegórico en el que equiparan dos realidades:
la vida del ser humano y la representación teatral.
( Escrito por Bárbara Corvillo 1º B )